La radiofrecuencia fraccionada es un tratamiento estético no invasivo que utiliza ondas de radiofrecuencia para rejuvenecer la piel. Funciona al entregar energía térmica de manera fraccionada y controlada a las capas más profundas de la piel, lo que estimula la producción de colágeno y elastina, componentes clave para mantener la piel firme y juvenil.
Este procedimiento se utiliza para diversos fines, como:
Mejorar la textura de la piel: Al estimular la producción de colágeno y elastina, mejora la suavidad y firmeza de la piel.
Reducción de arrugas y líneas de expresión: Es efectivo para suavizar arrugas y líneas finas, especialmente alrededor de los ojos y la boca.
Tratamiento de cicatrices y marcas de acné: Puede ayudar a reducir la visibilidad de cicatrices, incluidas las causadas por el acné.
Reafirmación de la piel: Ayuda a tensar la piel flácida, especialmente en áreas como el cuello, el contorno de los ojos y la mandíbula.
Mejora del tono y la pigmentación de la piel: Puede ayudar a uniformizar el tono de la piel y reducir la apariencia de manchas de la edad o daño solar.
Reducción de poros abiertos: Al mejorar la calidad general de la piel, puede ayudar a minimizar la apariencia de los poros dilatados.
El tratamiento es relativamente rápido y, generalmente, se considera seguro con un tiempo de recuperación mínimo, lo que lo hace popular entre aquellos que buscan soluciones estéticas no quirúrgicas. Sin embargo, es importante que sea realizado por un profesional calificado y en un entorno clínico adecuado para evitar riesgos y obtener los mejores resultados.